martes, 7 de abril de 2015

ANIMALES: NI EN EL CIRCO, NI EN EL ZOO


1. Los circos

Los circos me gustan. A mi y a otros muchos defensores de los animales.

Pero los circos que a mi me gustan no tienen animales en cautividad haciendo tonterías sobre balones y bicicletas, ni tienen a sus animales maltratados y enfermos tras las carpas de colores meses y meses para sacarlos a escena unos días, tras palizas y entrenamientos, en el espectáculo que toque en cada ciudad.

Los circos que a mi me gustan tienen muchos espectáculos, de magos, trapecistas, payasos, equilibristas, contorsionistas y un gran número de artistas que ensayan a diario para hacer de los circos un espectáculo mágico y especial.

Los circos con animales deberían de estar prohibidos, y de hecho, en muchos países, lo están.

Por alguna extraña razón, al menos las personas de mi generación, crecimos con la idea del circo como concepto global, normalizando unos comportamientos de los animales que para nada lo son. Por eso, años más tarde, me sorprende enormemente que la crueldad que esconden los circos tras sus carpas de colores y caras de payasos felices en los dípticos publicitarios, no nos espantaran ya de pequeños.

Hoy en día, el tráfico ilegal de animales es el segundo más importante a nivel global (detrás del narcotráfico). Los traficantes de animales cada año ingresan más de 10.000 millones de dólares. Secuestran animales de sus hábitats naturales y los venden a particulares millonarios, tiendas, circos y zoológicos. Gran parte de estos animales mueren durante el mismo transporte. Sólo en Brasil se capturan más de 38 millones de animales anuales, y un 90% mueren en su captura o transporte. (Claro que para ellos no es tan grave, pues con sus cadáveres pueden tener otras formas de negocio: animales disecados, amuletos para mercados de magia negra, pieles para ropa y calzado, etc…)

En el año 2004 la revista Magazine publicó impactantes imágenes sobre el secuestro de elefantes. En Tailandia los secuestran, los tienen días sin comer y siendo golpeados, así, al cuarto día, los elefantes obedecen a sus dueños por temor a otro castigo similar. Si están “entrenados”, los elefantes pueden costar entre 45.000 y 60.000 euros. Si no están entrenados, en los circos que los compran se someten a torturas muy similares, con descargas eléctricas, varazos de hierro, hambre, etc..hasta lograr la sumisión del animal.

En los circos suele haber osos, elefantes, tigres, monos y leones. Tras el espectáculo y durante su cautividad, hay muchas imágenes y videos que demuestran que tienen comportamientos paranormales, auto mutilaciones, se golpean la cabeza, se balancean, o pasan días mordiendo los barrotes de las jaulas hasta que se rompen parte de la dentadura. Los animales de los circos no pueden soportar y asimilar esas maneras tan desnaturalizadas de funcionar que sus adiestradores pretenden de ellos. Los tigres, por motu propio, no quieren saltar por aros de fuego, de hecho los tigres en su hábitat natural huyen de él más que de cualquier otro fenómeno.

Cuando no hay representación (la mayoría de los días del año) los animales “secuestrados” del circo pasan la mayor parte de su vida atados o encerrados en jaulas, además de viajar en camiones por todo el país, con condiciones climatológicas en muchos casos adversas a sus características fisiológicas. La forma de estancia y confinamiento de los animales en los circos es totalmente opuesto a lo que necesita el animal, lo que constituye en sí un maltrato desde un punto de vista fisiológico y etológico.

Los circos viajan miles de kilómetros para poder llevar su espectáculo a diversas ciudades, pueblos y países. Los animales obligados a formar parte de estos circos padecen enormemente durante estos largos viajes y muchos mueren en el camino. En estos viajes, lo único que conocen los animales son las cadenas que les impiden moverse y las jaulas donde viven en las que comen, hacen sus necesidades y duermen. En ocasiones los compartimentos en los que viajan no cubren ni sus necesidades más mínimas, la falta de ventilación, de comida y/o agua o de cuidado veterinario convierten estos viajes que pueden durar varias semanas en auténticas pesadillas.

Debido a la falta de ejercicio, socialización, actividad o entretenimiento los animales utilizados por los circos son víctimas a menudo de graves enfermedades mentales

Para que en los circos la gente pueda ver osos en bicicletas rojas, tigres pasando por aros ardiendo o chimpancés con sombrero, son diferentes los tipos de maltrato que los trabajadores de un circo emplean con sus animales: crueles sesiones de entrenamiento, herramientas de castigo como los bullhoocks que son varas que terminan en un gancho, sopletes, y castigos de días sin alimentos o agua.

A los osos les retiran parte de su dentadura (porque estos adiestradores no son tan valientes, “juegan” con el animal, pero previamente le quitan dientes, garras y los maltratan).

Los animales cuando están en su hábitat natural jamás hacen el pino, ni montan en bici, ni usan patines, ni llevan gorros, ni mucho menos saltan aros de fuego ni usan ridículos trajes o vestidos. Si los vemos hacer cosas por el estilo en el circo, intentar imaginar qué tipo de adiestramiento habrán tenido que soportar. ¿Para qué? Para que el público (unas veces inconsciente de todo esto, y otras no), que ha pagado por unos euros su entrada, se divierta un rato.


Piensa en todo esto cada vez que se te ocurra llevar a los niños a ver actuaciones de animales. Es injusto, que mientras los animales están siendo tratados como objetos, el público desde sus asientos, aplauda, haga fotos y se ría.
Mi ferviente consejo es que no vayas a los circos donde actúen animales, y mucho menos con niños.


Igualdad Animal ha realizado varias investigaciones en diferentes circos, comprobando así en primera persona el padecimiento de los animales en estos lugares. A finales del 2008 y durante varias semanas, una activista infiltrada en varios circos documentó cómo los animales permanecían encadenados y/o enjaulados todo el tiempo que no participaban en el espectáculo presentando por ello diferentes trastornos tanto físicos como psicológicos. Puedes ver imágenes de algunas de las investigaciones realizadas en el Circo Mundial, el Americano, el Circo Italia o el Roma Dola, pinchando aquí

En nuestro país, la instalación de circos que exhiban animales exóticos en sus espectáculos está prohibida sólo en la ciudad de Barcelona.

En países como Canadá, Suecia, Dinamarca, Bolivia, Austria, Perú, Finlandia, Bulgaria y Grecia, entre otros, la exhibición de animales en el circo está prohibida por Ley. Ciudades como Buenos Aires y São Paolo contemplan esta prohibición en sus ordenanzas municipales. No hay motivos para temer que la ciudad se quede sin eventos circenses. Hay muchas alternativas sin crueldad.

El circo más prestigioso del Mundo es el canadiense Cirque du Soleil, el cual no utiliza animales en sus exhibiciones. El catalán Circ Cric, Premio Nacional de Circo, atorgado por la Generalitat de Catalunya, tampoco usa animales en sus exhibiciones.

Alternativas:

Existen muchos circos Sin Animales que actúan en España:

1. Le Cirque du Soleil

2. Cirko Psikario

3. Circ Cric (Premi Nacional de Circ de Catalunya 2005)

4. Circo Cloud Seeding

5. Circo Fern Street

6. Cirque Plume

7. Circo Eloize

8. Circo Flying High

9. Circo Gran Fele

10. Circo Hiccup


2. El Zoo

Y el Zoo, para mí, es un poco más de lo mismo, pero de forma permanente.

En este caso, los animales están ahí, por muchas razones menos por voluntad propia, y hasta que se mueren, viviendo en condiciones miserables.

No llevéis a los niños al Zoo por favor. Si queremos enseñarles el amor y respeto por los animales, llevarles a un zoo distorsiona la forma y modo en que los ven. Un lugar donde están privados de libertad y con muchas más penurias y maltratos de los que podáis imaginar, no es un lugar idóneo para enseñarles este acercamiento al mundo animal.
Muchas personas creen que el zoo tiene fines educativos, pero es todo lo contrario. No puedes aprender el comportamiento de los animales visitando un zoo, pues el comportamiento de ellos allí, es de todo, menos natural.
Su día a día es monótono y aburrido. Muchos están solos en la jaula o con un miembro o dos más de su especie. No pueden apenas moverse, ni relacionarse con animales de su misma especie ni de otras, como harían en su medio natural.
Están aburridos, desmotivados y la mayoría enfermos y heridos.
Es curioso que existan carteles informativos, por ejemplo frente a la jaula de los osos panda, que los describan como "animales de climas secos, cuyo gran y abundante pelaje le permite vivir en los hábitats más frios" y a su vez los tengan a 40 grados en jaulas bajo una uralita en ciudades calurosas y húmedas como Murcia, sin ir más lejos.
El zoo es una cárcel para los animales.
La desinformación es la peor alternativa. Os dejo algo de información para quien quiera dedicarle un ratito.


El 15 de mayo de 2012, la Asociación Animalista Libera! y la Fundación Franz Weber revelaron en conferencia de prensa, videos e imágenes de las instalaciones interiores ubicadas en el subsuelo del zoo de Barcelona, donde los animales del zoo pasan un promedio de 17 horas al día encerrados en sótanos, algunos nunca han visto la luz del sol: jaulas oscuras, húmedas y frías donde todo es cemento, rejas y literas metálicas corroídas por el óxido, animales a los que nunca se ha visto en el exterior y de los que desconocemos su destino.


En abril de 2012, The Captive Animals’ Protection Society (CAPS) presentó una investigación titulada“A Licence to Suffer” (Licencia para sufrir), un informe sobre las inspecciones de los zoológicos ingleses desde 2005 a 2011, abarcando una muestra aleatoria del 75% de todos los zoológicos en Inglaterra y basándose en informes de los inspectores oficiales. El informe concluye que algo está fallando en los zoológicos ingleses. Entre 2005 y 20111, al menos 380 inspecciones se han perdido, el 74% de los informes de inspección identificó cuestiones insatisfactorias recurrentes y se deberían haber tomado acciones legales contra el 95% de los parques zoológicos. El 75% de las inspecciones recientes encontraron cuestiones insatisfactorias que no se trataron posteriormente. El 89% de las inspecciones formales más recientes identificaron el aparente incumplimiento de la legislación de la CE para los parques zoológicos. Todo esto teniendo en cuenta que Reino Unido tiene una de las más estrictas legislaciones sobre zoológicos (Zoo Licensing Act 1981).



El 7 de septiembre de 2011, Igualdad Animal presentó ante los medios de comunicación una investigación titulada "Zoos: la vida de los animales en cautiverio" realizada durante un año en ocho de los más importantes zoológicos de España. La investigación aporta documentación gráfica y la opinión de expertos sobre las lamentables condiciones en las que viven los animales encarcelados en los zoológicos: