sábado, 7 de febrero de 2015

Por qué NO como carne



Después de años sin escribir aquí, hoy he sentido nostalgia. Pido perdón ante todo, pues muchas personas me han seguido insistiendo todo este tiempo para que retome el blog y vuelva a escribir.
Doy las gracias, a todos los que aún me leeis, preguntaís y solicitaís información sobre diferentes temáticas en lo que a medio ambiente o lucha social se refiere.
Tengo varios textos a medias, que espero pronto ir perfilando y subiendo al blog. Os prometo que no volverá a pasar tanto tiempo!
Millones de gracias.

´-Por qué no como carne-

Ante las oleadas de preguntas, estereotipos, dudas, y ciertos tipos de “ataques” (unos mas suaves que otros), las personas que hemos tomado la decisión de no comer carne, nos vemos en cierto modo obligadas a responder de alguna manera.
Soy partidaria de responder a preguntas, de generar un debate y de que mi decisión sea tomada más o menos en serio, pero hasta un punto.
Este es un mini texto para poner fin a todos las conversaciones en las que aparecen las siguientes frases:

“ ¿es que las lechugas no te dan pena?”
“ la carne es más que necesaria”
“los tomates tienen sentimientos”
“¿jamón tampoco? Pero si el jamón no es carne!!!”
“Esto lleva carne, pero tu se lo apartas y ya está”

Empecemos por el principio.



La carne de calidad, forma parte de nuestra alimentación desde tiempos ancestrales.
El problema surgió en el momento en el que la carne comenzó a provenir de una fábrica en lugar de una granja.
A partir de la Revolución Industrial y de la invención del vagón frigorífico, la carne comenzó a tener una distribución más amplia, siendo más asequible para la gente que vivía en las grandes ciudades, desarrollándose al mismo tiempo pastos gestionados y piensos formulados (se acabó pastar en el campo), creándose la cría intensiva de animales. Con lo que se instaura la industria ganadera, donde los animales ya no ven el sol, son hacinados en espacios reducidos y son cebados con hormonas, antibióticos, corticoides y piensos a base de restos de vísceras y transgénicos.
Y es que las culturas actuales, sobretodo occidental, basan su dieta en productos cárnicos, que si bien en su justa medida no son perjudiciales, en las cantidades en las que se ingieren en los países civilizados sobrepasa un abuso sin precedentes de estos productos.

Somos lo que comemos, no solo desde el punto de vista ético y moral si no desde la perspectiva de la salud.
Yo apoyo que alguien que tenga animales en su casa, huerta, o granja, disponga de ellos, los cuide y alimente bien, les de un buen trato, y llegado el momento, los sacrifique para alimentar a su familia.
Yo no apoyo las atrocidades que comete a diario la industria cárnica, obsesionada con sacar los máximos beneficios con el menor respeto por los animales ni por nuestra propia salud. Se matan miles de animales más de los necesarios, y de qué manera.

Todos los días, todas las grandes cadenas de supermercados, tiran a la basura toneladas de bandejas de “carne” que han caducado y nadie ha consumido. Se mata y se genera y se fomenta un consumo de carne tan opulento, que es imposible darle salida.
Para abaratar costes, y por supuesto, para producir cada vez más y más, las condiciones de las fábricas, granjas industriales y plantas de tratamiento de animales son demenciales.
Nadie en su sano juicio que viera una de esas plantas, o cómo matan a los animales, seguiría comiendo carne.


Yo, personalmente, he decidido no comer más carne por ambos motivos: salud y ética.

Por Salud:

- Las grasas de la carne animal aumentan en un 40 por ciento más de posibilidades de sufrir cáncer y riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

- la carne contiene grandes acumulaciones de pesticidas y de productos tóxicos. (sin ellos sería imposible mantener el aspecto rojizo de la carne durante días considerando la rapidez de la putrefacción de un cadáver) . Para ello se utiliza nitrito, compuesto altamente cancerígeno.

- Aparte del uso desmesurado de antibióticos, los animales de éstas industrias reciben un cóctel químico con vacunas, analgésicos y hormonas del crecimiento. Miles de fábricas y plantas ganaderas reciben a diario denuncias y sanciones por parte de los gobiernos, pero el dinero casi siempre se antepone a la justicia, y muchas de éstas plantas, pagan sus multas y continúan sus jornadas y procesos como si nada hubiera pasado.

- El “pegamento de carne” y productos nuevos creados a base de partes animales como la infame baba rosa; se encuentra hasta en el 70% de la carne procesada y usa sustancias como amoniaco para hacer que la carne se vea más atractiva

- La carne que crees que compras en Mercadona, NO LO ES. Esas pechugas de pollo transparentes, blanquecinas, y que duran tantos días en el frigorífico..son irreales. Por no hablar de carne picada, salchichas y láminas de jamón york o pechuga de pavo (en cuyas etiquetas figura que contienen de carne sólo un 21%...el otro 80% restante…¿qué es? Aparte de cochinilla y otros colorantes para que sea rosa cuando no tendría que serlo.

Por Ética:

Ya es sabido que los animales de las granjas industriales son tratados de manera demencial. A los pocos días de haber nacido, por ejemplo, a los pollitos se les quema el pico con un cuchillo candente. Las gallinas y los pollos se hacinan en espacios tan pequeños que no se pueden dar la vuelta. Las dejan ciegas para que no vean a sus compañeras y no se pongan nerviosas, les cortan el pico para que no intenten suicidarse (cosa que ocurre cuando no se lo cortan…que se dan picotazos a sí mismas hasta que se desangran y mueren)


Gallinas, pollos, y conejos, siguen un proceso vertiginoso en el que sufren innecesariamente, se les coge por las patas y pasan por varias cintas transportadoras, donde se les arranca la piel (aquí aun siguen vivos), luego se hierven, luego se trocean, y luego se separan.
Los bueyes y los cerdos son castrados sin anestesia.. Muchos no pueden ni respirar aire fresco hasta que se los empuja y se los golpea para meterlos en camiones y darles un horripilante paseo hasta el matadero, con frecuencia a temperaturas extremas y siempre sin comida ni agua. Se cuelga a los animales boca abajo y se les corta la garganta, normalmente mientras todavía están conscientes.
Sobre el Foie ni hablamos porque me parece la máxima muestra de crueldad dentro de los ejemplos que estamos poniendo.
Pero esto son solo algunos ejemplos. Lo mismo ocurre con todos los animales destinados al consumo. Puede que os preguntéis que por qué es así y que si no hay otras alternativas. Pues, no. No hay ninguna otra forma de criar 63.000 millones de animales en condiciones idóneas. Por eso debemos ser conscientes de lo innecesario que es la ingesta ingente de productos cárnicos a los que nos tienen acostumbrados.
Y al comer carne, estás siendo cómplice de esa crueldad.

En el aspecto legal, os expongo a modo de breve informe, que Igualdad Animal (principal defensora a nivel mundial de los derechos de los animales), denuncia a diario fábricas, granjas y mataderos en todo el mundo. Pero aquí en España, cada mes publican denuncias nuevas, denuncias aceptadas por los tribunales y con sus consecuencias (casi siempre económicas) inmediatas. Sólo en 2014 se denunciaron 70 granjas y mataderos de 14 Comunidades Autónomas. A finales de 2013 se publica el documental "Granjas de Cerdos", (puedes verlo aquí )donde se denuncian en España 99.500 granjas por vejación animal, maltrato, y aspectos sanitarios entre otros. De esas granjas, cinco habían sido premiadas por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).  También recordar el escándalo que tuvo lugar con la fábrica de Foie Gras que vendía a Mercadona y a Eroski y que tras la investigación dejaron de tener relaciones (http://www.publico.es/espana/destapan-condiciones-insalubres-granja-foie.html)

No quiero convencer a nadie que se haga vegetariano, yo tomo mis propias decisiones y respeto las de los demás, pero no podemos olvidar que la carne que compramos (Si, esas bandejas de Mercadona o Carrefour con pechugas de pollo transparentes y apariencia irreal), no es carne.


¿Quieres comer carne? Hazlo, Pero escoge carne de calidad. Busca alternativas más ecológicas y sostenibles, porque existen, hay ganaderos concienciados, responsables con el medio, con la naturaleza y la humanidad.


Hazlo por salud, por ética, o por lo que quieras.

Por lo tanto, hoy por hoy, no como carne. No como carne desde hace más de medio año, y estoy muy contenta con mi decisión. No quiero comer carne, ni por tanto, que mi comida sepa a carne, no quiero apartar trozos de carne de una comida, pues prefiero comer otra cosa, ya que tengo un abanico de posibilidades alimenticias enorme.


Si has dedicado unos minutos (perdón por no haber podido reducido más este texto) a leerme, quizá haya conseguido que me entiendas un poco, y nuestros debates en un futuro, sean más sanos, enriquecedores y constructivos.


Si te animas (o te atreves), os dejo abajo unos enlaces con videos de maltrato animal. No verlos no es sinónimo de que deje de ocurrir. La desinformación es el peor de los males de nuestra sociedad.


Es duro, es cruel, pero es real. Puedes verlos, no verlos, y luego decidir. Cada uno es libre.


Muchas gracias por vuestra atención.


Un documental MUY interesante que merece MUCHO la pena:
https://www.youtube.com/watch?v=bNafjBpCpg0&app=desktop

Food Ink

Otro documental sobre McDonalds:
https://www.youtube.com/watch?v=pJXb-iHkbL4

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